Los pocos hombres que quedaban con vida se encontraban sentados en circulo acompañados de sus mujeres y ancianos en lo que antaño fuera la sala de asambleas.
McDavis, el líder, se encontraba de pie con la cabeza baja, como todos, su semblante estaba lleno de tristeza. Algunos habían luchado sin cesar durante días, otros llorado ante la perdida de toda su familia. Los Warlocks habían sido crueles, les habían hecho llegar un mensaje falso del Rey en el que se les comunicaba que debían reunirse en la bahía de Wester, para hablar sobre los nuevos impuestos, lo cual resulto ser todo una trampa, de la cual solo la descubrieron cuando la espantosa humareda cubrió el cielo.
Perplejos corrieron a sus hogares, pero llegaron demasiado tarde. Algunas mujeres sobrevivieron, algunos ancianos... pero los niños fueron masacrados, nada se pudo hacer por ellos.
A McDavis le costo unos segundos descubrir que la mujer que estaba destripando al warlock con sus propias manos y cubierta de sangre era su esposa. Mucho más en contenerla y intentar calma su ira, no fue el único en verse en la misma situación... en unas horas los que habían sobrevivido a ese ataque envejecieron, su esposa que contaba con 31 años, parecía tener 50.. Sus ojos antes llenos de vida, ahora parecían fosas.
Los Warlocks masacraban a los niños, hacían abandonar sus hogares a los hombres, una vez volvían al pueblo antes que asimilasen su perdida lanzaban su segundo ataque.. Pero esta vez no encontraron mas que su muerte.
En el tercer día de lo acontecido, sé lanzaros contra en pueblo por segunda vez, pero la fuerza y la ira con los que se defendieron y vengaron les pillo por sorpresa, ya no eran campesinos. No es que las demás aldeas fueran cobardes o poco valerosos, sino que era bien sabido que en las raíces de esos hombres y mujeres nunca se supo de un guerrero, no conocían la sangre humana tomada por la propia mano.
Después de una semana McDavis les mando reunirse para comunicarles la decisión de abandonar sus tierras.
-Debemos ir tras ellos. Ya nada tenemos que hacer. Somos un pueblo luchador con mas de mil vidas perdidas que jamás serán olvidadas, sus almas son las que nos dan fuerzas para seguir, sus recuerdos los que nos dan esperanza.
No sabíamos luchar ¿recordáis?..Pero ya aprendimos, defendemos nuestras tierras, nuestras creencias y forma de vida como él mas temido vikingo y nunca habíamos sido mas que simples campesinos, amantes del amanecer respetuosos con el anochecer. Limpiar esas lagrimas por que no hay nada por que llorar. ¿Acaso lo consideráis todo perdido, es miedo?,vinieron a nosotros como una plaga, no supimos que hacer, pero ya aprendimos...
Golpeándose el pecho McDavis grita:
-Sigo vivo, duele pero no mata, no hay dolor más grande que él haber perdido a mis hijos, de ver sus cuerpos inertes en el suelo junto al de los vuestros..
Pero eso solo nos detuvo el instante suficiente para jurarles que su sangre hoy riega nuestra tierra, ¡pero mañana será la suya!... los dioses saben que lo sufro tanto como vosotros, que lo que os pido me duele de la misma forma, pero no podemos quedarnos aquí, dejar que sigan creyéndose vencedores, no podemos permitir que el dolor que regaron aquí sigan esparciendo por toda Kara, no podemos permitir que crezcan a sus anchas por nuestras tierras y la de nuestros aliados, debemos ir tras ellos, olvidar nuestras raíces, ya nadie nunca podrá llamarnos campesinos, hoy matamos tanto como ellos, hoy somos guerreros, luchadores no por gusto ni por sed de sangre o riquezas, el que se quede no lo llamare cobarde, ni pensare que el dolor no le invade el alma, solo le juro que mi luchara también será por él y los suyos. Partiré al amanecer, todo el dolor
Vendrá conmigo, ya ni una lagrima mas saldrá de mis ojos, donde antes hubo amor, hoy solo abra la sed de venganza y las ganas de calmarla con la sangre de los Warlocks y de sus semejantes.
Así fue como surgieron los que a partid de ahora llamaremos Los Halcones, su insignia el corazón que representaba el amor por sus hijos, la gota de agua en el centro del mismo, las lagrimas no derramadas, la hoz en horizontal sus raíces. Las dos espadas sus manos, su color el negro su sed la venganza.
Hateku
Gracias Edgris por tu correciones ,,,gracias Vernom por tu apoyo y ati isabel ,como no a todos los que disfruteis leyendo gracias .
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